CORDOVAS en Santander

Antes de viajar a Los Ángeles Cordovas pasaron tres meses en la comunidad artística de Todos Santos, en la península mexicana de la Baja California, abocetando docenas de canciones y empapándose de literatura mitológica y espiritual. Destiny Hotel fue grabado en Los Angeles y producido por Rick Parker (Lord Huron, Beck, Black Rebel Motorcycle Club). Habla de miedos, egos y liberaciones personales, entrando en esos terrenos sin ninguna intención didáctica. El disco irradia una euforia absoluta, poniendo de manifiesto la unión y el hermanamiento del grupo. La misma que les lleva, cuando no están de gira, a compartir gran parte de su tiempo ensayando y practicando en el granero de la granja comunal que comparten a las afueras de Nashville. Allí dan rienda suelta a esas armonías triples enraizadas en el twang del country cósmico, como una versión atemporal del sonido que dibujaran Grateful Dead o Allman Brothers en las fronteras musicales entre el rock, el country y el folk amplificado. Hay boogie-woogie heredado de The Band, armonías superpuestas sobre fondos de pedal steel y notas de blues, pianos de cantina y aires de western. Todo el amplio horizonte de la tradición americana.